Suele ser frecuente la localización de enterramientos humanos de diferentes periodos en el desarrollo de las intervenciones arqueológicas. Cuando esto ocurre, suele contarse con el trabajo de un antropólogo físico para documentar y estudiar este tipo de evidencias. El análisis de los restos exhumados suele aportar una rica información histórica sobre las comunidades del pasado: demografía, enfermedades, traumas, dieta, movilidad, etc.